Colombia fue admitida como nuevo miembro del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, en un contexto de mayor acercamiento a economías emergentes y tensiones crecientes con Estados Unidos, según anunció este jueves la cancillería.
La solicitud había sido presentada en mayo por el presidente Gustavo Petro, quien busca insertar al país en espacios financieros alternativos como el banco del bloque integrado por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y otros países.
La canciller Laura Sarabia compartió en la red X que la petición fue aceptada, destacando que se trata de una decisión que “amplía” el “horizonte” de Colombia.
Por ahora, el gobierno colombiano ha optado por participar solo en la entidad financiera, sin buscar la membresía plena en los BRICS, en atención a su postura de neutralidad frente a la guerra en Ucrania. Con esta adhesión, Colombia podrá acceder a financiamiento y apoyo económico para proyectos nacionales, sin tener voz ni voto en las reuniones de alto nivel del grupo.
Petro ha expresado su intención de diversificar las alianzas internacionales de Colombia y reducir la dependencia de Estados Unidos, su principal socio, en el marco de la guerra comercial desatada por Donald Trump. Las diferencias entre ambos gobiernos incluyen medidas arancelarias y las políticas de deportación de migrantes promovidas por Washington. En mayo, el mandatario colombiano también realizó una visita oficial a Pekín, donde firmó la incorporación de Colombia a las Nuevas Rutas de la Seda, el ambicioso proyecto de infraestructura y expansión global liderado por China. Como parte del proceso de ingreso, el gobierno colombiano manifestó su intención de adquirir 512.5 millones de dólares en acciones del banco de los BRICS. Esta institución multilateral, que agrupa a algunas de las principales economías emergentes del planeta, se ha posicionado en los últimos años como un contrapeso frente al grupo G7, que concentra buena parte de la riqueza mundial.