El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para restablecer el uso de popotes de plástico en dependencias federales, eliminando la política ambiental de Joe Biden que promovía los de papel.
Trump argumentó que los popotes de papel “no funcionan”, afirmando que se rompen fácilmente y duran poco con bebidas calientes. También ordenó a las agencias federales detener la compra de estos productos y revisar políticas que los favorezcan.
Biden había impulsado la eliminación gradual de plásticos de un solo uso en terrenos federales, citando su impacto ambiental.
Trump, en contraste, minimizó estas preocupaciones y aseguró que el plástico no representa un problema en los océanos.