El portavoz de la Embajada china en Estados Unidos, Liu Pengyu, afirmó que “nadie ganará una guerra comercial o arancelaria”, tras las declaraciones de Donald Trump sobre imponer un arancel del 10% a los productos chinos una vez asuma la presidencia en enero de 2025.
Trump justificó esta medida señalando la entrada de fentanilo en Estados Unidos, un opioide que provoca más de 150 muertes diarias. Según el expresidente, China no ha cumplido con su compromiso de penalizar a los responsables de enviar precursores químicos a Estados Unidos, mayormente a través de México.
Liu rechazó estas acusaciones, asegurando que las agencias de ambos países han retomado cooperación desde el encuentro entre Xi Jinping y Joe Biden en 2023. Destacó que China ha realizado operativos antinarcóticos y respondido a solicitudes estadounidenses sobre casos específicos.
Como parte de su política económica, Trump reiteró su intención de proteger empleos nacionales con aranceles del 20% a las importaciones y hasta un 60% en productos chinos, retomando su enfoque de la guerra comercial que inició en 2018.