En mayo, la economía mexicana experimentó un inesperado freno en su avance, manteniéndose prácticamente sin cambios en comparación con el mes anterior, según los datos oficiales revelados por el INEGI. La actividad económica se mantuvo plana entre abril y mayo, una reducción marginal que no alcanzó las expectativas de los analistas encuestados por Refinitiv, quienes habían pronosticado un crecimiento del 0.4% mensual. Este estancamiento económico se vio reflejado en el desempeño de las actividades primarias, secundarias y terciarias.
El desglose de los datos mostró que las actividades primarias, que incluyen la agricultura, la pesca y la minería, experimentaron un modesto incremento del 0.3% entre abril y mayo, al igual que las actividades secundarias, que incluyen las manufacturas, que avanzaron un 1.0%. Sin embargo, el sector de servicios, conocido como actividades terciarias, enfrentó un declive del 0.4% en el mismo periodo. Esta pausa en el crecimiento se presentó tras cuatro meses consecutivos de expansión económica, dejando a los analistas y expertos reflexionando sobre las posibles implicaciones y medidas para reactivar la economía.
Aunque la economía registró un crecimiento del 4.3% en comparación con el año anterior en mayo, en términos no ajustados, superando el 2.7% de abril, el estancamiento mensual enciende las alarmas y suscita la necesidad de evaluar las condiciones que llevaron a esta desaceleración. Es crucial analizar las políticas y medidas económicas implementadas para estimular el crecimiento, especialmente en el contexto de la recuperación post-pandemia, y encontrar soluciones que impulsen nuevamente la actividad económica del país.
(Fuente: Luis Cárdenas MX)