En la víspera de Navidad del 2020, tres municipios del estado de Yucatán, México, colocaron “nacimientos de cristo” pagados con el erario público. Lo anterior tuvo como consecuencia que una organización en favor de los derechos humanos interpusiera tres juicios de amparo por violación al estado laíco.
La principal razón de los litigios consistió en señalar que los ayuntamientos se tienen que desempeñar dentro de los límites de la laicidad, tal y como establece la Constitución Mexicana. La organización Kanan Derechos Humanos planteó que aquellas personas que no comparten o practican el catolicismo tienen derecho a vivir en un municipio que no gaste dinero público en símbolos religiosos de cualquier tipo y a que tampoco se les intente cambiar el pensamiento a través de la difusión del evangelio.
El caso ha sido tan relevante que será la Suprema Corte de Justicia de la Nación quien lo resolverá. Si bien este asunto se empezó a discutir en noviembre de 2022, al momento en que se escribe este artículo (diciembre 2022) aún no hay fecha definitiva para dictar sentencia. No obstante, ya se conocen los proyectos de resolución de dichos amparos y, a grandes rasgos, proponen declarar procedentes y fundadas las demandas.
Lo anterior ha ocasionado que algunas personas piensen que, con dichas resoluciones, se prohibirá la colocación de adornos navideños en las calles; que las personas ya no podrían instalar nacimientos en sus casas o que incluso ya no podrían celebrar la navidad.
Lo cierto es que el proyecto de sentencia de la Suprema Corte no tiene dicho propósito. Más bien establece un precedente para que los entes de gobierno respeten el estado laico, absteniendose de colocar públicamente simbolos de alguna religión específica y de erogar recursos públicos con dicha finalidad.
Si bien el derecho a la libertad de religión es un derecho que todas las personas tenemos, también es importante dimensionar que no todas las personas practicamos la misma religión y que incluso algunas no practican ninguna en lo absoluto.
Por lo que, independientemente de lo que resuelva la Suprema Corte, es totalmente razonable que busquemos construir espacios públicos que sean igualmente amigables para alguien que practique el catolicismo, pero también para quienes practiquen cualquier otra religión, desde el cristianismo evangélico, el judaísmo, el islam, el budismo, las creencias de raíces étnicas, los credos new age o las escuelas esotéricas; todas las personas tenemos derecho a poder ejercer nuestra libertad religiosa y a que el Estado respete su obligación de ser neutral ante la gran pluralidad de religiones y creencias que hay en México.
* Profesor Universitario y Socio Fundador de Humanus DH, firma especializada en igualdad, no discriminación y derechos humanos: http://humanusdh.com.mx/
1 Se puede consultar con más detalle en: https://eljuegodelacorte.nexos.com.mx/la-suprema-corte-pretende-prohibir-los-nacimientos-de-jesucristo/
2 Se puede consultar con más detalle en: https://www.scjn.gob.mx/sites/default/files/listas/documento_dos/2022-10/AR-216-2022-20102022.pdf