Las presas de la Boca y Cerró Prieto, que representan aproximadamente el 25 % del abastecimiento del estado, se encuentran en un 44.16% de volumen, a este nivel de volumen se le cataloga como “sequía extrema”.
Tras la situación de emergencia, Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje, hizo un llamado a la población para que, ya sea por medio de baños más cortos, recolección del agua de la ducha mientras se calienta, suspensión de riego, entre otras acciones, se pueda reducir el consumo de este recurso.
Por su parte, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, rechazó la implementación de cortes programados en el suministro de agua para la población. Afirmó que si los ciudadanos ponen de su parte en la reducción de consumo, el estado contará con agua durante todo el año.
“No va a haber cortes (de agua) programados. Tenemos toda la fe y la evidencia que si logramos estas acciones, tenemos medido por semana y por mes que siempre habrá agua”, afirmó el gobernador.
En cuanto a las interrupciones de abastecimiento que se han tenido en algunos municipios del estado como San Nicolás, Escobedo y algunas zonas de Monterrey, señaló que se debe a complicaciones con los ductos de abastecimiento, no a la escasez.
Con información de: “El Norte”.