La Asociación de Extractores de Caliza de Nuevo León (Asec) cuestionaron el impuesto verde para el sector y pidieron al Congreso local no aprobarlo.
El director de la asociación, Aureliano Martínez, reiteró que, si se aprueba el impuesto, el costo lo trasladarán al cliente, lo que impactará en mayores precios con los productos finales, además señaló que ni el Estado ni el Poder Legislativo los han escuchado, por lo que hoy acudirán a buscar a legisladores locales.
“No hemos sido convocados para revisar, para platicarlo, para ver cómo está desglosado y cómo están pensando llevarlo a cabo. Nos parece muy difícil de entender cuando siempre hemos tenido comunicación con el Estado, con la Secretaría de Medio Ambiente, con la Secretaría de Economía, cuando nosotros sabemos de los volúmenes y cómo va a pegar en la economía del Estado. Nos va a encarecer todos lo que es infraestructura pública, vivienda y los subproductos que, de alguna manera, componen esa construcción”, expresó.
Por otro lado, dijo que la aplicación del impuesto verde a la extracción de la caliza no es la solución al problema de contaminación.
“La caliza no es el problema de la contaminación de Nuevo León. Nosotros no somos los que contaminamos Nuevo León”, dijo.
Martínez puso como ejemplo que mientras las pedreras pararon operación desde el miércoles en que se emitió una alerta ambiental, se detectó operando a la Refinería de Cadereyta.
“Desde el miércoles estamos parados y pregunto: ¿ha disminuido la contaminación de Nuevo León. No, está peor. El jueves y viernes estuvo muy mala y nosotros estuvimos cerrados. No hay una contaminación permisiva de nosotros hacia el ambiente como para que venga y le dupliquen los impuestos a una industria como ésta”.
(Con información de Grupo Reforma)