El Gobierno de México se deslindó del conflicto en la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, al asegurar que la administración no provocó la confrontación con trabajadores ni está a favor dela represión o el uso de la fuerza contra civiles.
“Hay que ver ahí cuál es el origen del conflicto, pero nosotros no estamos ni por la represión ni por el uso de la fuerza pública contra la gente; entonces ahí hay que ver que el origen, no lo provocamos nosotros como gobierno, sino que es un asunto interno de ICA Flour”, expresó el vocero de la Presidencia de la República, Jesús Ramírez.
Durante entrevista en San Lázaro, Ramírez lamentó hechos en la refinería de Dos Bocas y aseguró que “hay una disputa sindical, no es una disputa con la empresa, sino es de un sindicato contra la titularidad de otro”.
“No queremos la violencia, respetamos los derechos laborales, los trabajadores de Dos Bocas reciben las mejores condiciones de trabajo, prestaciones, salarios dignos y esa es la obligación que tienen todas las empresas que trabajan en las obras del gobierno”, expuso.
Cabe recordar que este miércoles se registró un choque entre policías antimotines que lanzaron gases contra empleados que mantienen una huelga en la refinería de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, denunciaron los trabajadores.
El desalojo ocurrió a las 6:00 horas local cuando los empleados que reclaman aumento salarial y otras prestaciones intentaron ingresar a las instalaciones por uno de los acceso principales.
Los tres empleados heridos fueron trasladados al hospital del municipio vecino de Cárdenas.
“La Policía empezó a repartir toletazos a todos lados y una granada de gas lacrimógeno me rozó, incluso, estaba transmitiendo en vivo y me volvió a rozar otra en la cabeza. A varios compañeros los golpearon y se los llevaron. También dispararon balazos y nos tuvimos que alejar”, narró uno de los obreros que registró en cámara la agresión y prefirió guardar anonimato.
(Con información de EFE)