Las refinerías de Dos Bocas y Deer Park van a generar riesgos de sobrecostos y dudosos retornos de inversión, debido a que será una carga de capital para Petróleos Mexicanos (Pemex), quien actualmente se encuentra teniendo un flujo de caja negativo, informó hace unas horas la calificadora Moody’s.
La calificadora agregó que pese al incremento en el precio del petróleo, Pemex no se puede dar el lujo de invertir un capital con el que no cuenta en dos refinerías que realizan el mismo proceso. Añadió que en su nota crediticia «Ba2» incluye el supuesto de un apoyo gubernamental «muy elevado» en caso de ser necesario y una correlación de incumplimiento «muy alta» entre Pemex y el gobierno de México.
Moody’s recordó que uno de los objetivos del presidente López Obrador es que Pemex aumente considerablemente su capacidad de refinación, para lograr una “supuesta” independencia energética. Sin embargo, esto no se puede lograr si la petrolera no cuenta con el presupuesto suficiente para absorber dicha compra
En dicho afán, el gobierno está financiando la construcción de la nueva refinería Dos Bocas y recientemente anunció la adquisición del 50 por ciento restante en Deer Park, Texas.
Finalmente, la calificadora adelantó que la compra de la refinería de Dos Bocas terminará costando más de lo establecido y su construcción podría generar retrasos en su operación, lo que se consideraría una carga para Pemex que necesitará más inversión económica.
(Fuente: Luis Cárdenas MX)