Semanas después de la detención del general Salvador Cienfuegos, Estados Unidos decidió retirar los cargos en su contra para conservar las relaciones bilaterales entre los gobiernos mexicano y estadounidense.
En un artículo publicado por el Washington Post se detalla que la decisión de liberar a Cienfuegos responde a “las amenazas del gobierno mexicano de limitar el papel de la Administración de Control de Drogas (DEA) en el país”, según una de sus fuentes relacionadas con el caso.
El medio también indicó que un funcionario mexicano también confirmó la posibilidad de que la DEA fuera excluida de México en caso de que se siguiera el proceso contra Cienfuegos.
“La decisión de retirar los cargos en su contra equivale a un revés significativo, aunque solo sea simbólico, a los esfuerzos del Departamento de Justicia contra el tráfico de drogas en México”, señala la publicación.
El caso del exsecretario de la Defensa es llevado por una Corte en Nueva York; este miércoles 18 de noviembre se realizará su próxima audiencia, donde se espera que la jueza a cargo del caso se pronuncie sobre la decisión de la Justicia estadounidense.
El pasado 5 de noviembre, Cienfuegos Zepeda se declaró no culpable de lavado de dinero y narcotráfico.
El general en retiro fue detenido el 15 de octubre de este año en el aeropuerto de Los Ángeles, acusado por la Fiscalía federal de Nueva York, en el condado de Brooklyn.
Los delitos, según la acusación, se cometieron entre 2015 a 2017, cuando Cienfuegos estaba al frente de la Sedena.
La acusación señala que Salvador Cienfuegos está implicado en la producción, tráfico y distribución de mil kilogramos de marihuana, 500 gramos o más de metanfetamina, cinco kilogramos o más de cocaína y un kilogramo de heroína.
(Fuente: López-Dóriga Digital)