Respecto al paro del 9 de marzo, es importante señalar su importancia a nivel nacional por ser el primer paro feminista a gran escala en la historia en el presente siglo.
Sin duda, los partidos políticos en su mezquindad han querido usurpar el movimiento con sus propios hashtags, sus propias narrativas y queriendo asumirse como proponentes del paro. El PAN dando el ejemplo más risible.
Como hombres, lo que tenemos que hacer es apoyar a nuestras amigas, compañeras de vida, hermanas, hijas, incluso madres y abuelas a participar de manera activa en el paro. Es sumamente importante que actuemos como apoyo; sin embargo, nuestro rol no es de “dar permiso”, “conceder” sino que tenemos que participar en la reflexión colectiva sobre la desigualdad sistémica que discrimina, subordina y violenta a las mujeres en nuestro país y en el mundo.
El paro servirá como una gran oportunidad para visibilizar todo el trabajo que ellas hacen (Especialmente el no remunerado), para que los hombres nos pongamos en su lugar; y demostrar que, sin ellas el mundo no funciona y que las cosas deben cambiar.
Ojalá y esto siente un precedente positivo en sociedades conservadoras y machistas como la nuestra, específicamente en Monterrey, como un despertar de más movimientos sociales que modifiquen las normas, las instituciones y el diario vivir de todas y todos.