En este espacio, hace un par de semanas, había escrito sobre el problema y las consecuencias para MORENA el hecho de reclutar mercenarios y ex militantes de otros partidos a mansalva.
Diversos analistas han sacado a relucir notas sobre el último informe de gobierno de Miguel Ángel Mancera hablando de una crisis profunda impulsada por una total deslealtad a Mancera para colaborar con MORENA.
Si bien algunos subsecretarios y secretarios, como Miguel Torruco, le renunciaron al Jefe de Gobierno antes de irse a los mítines de Andrés Manuel y que es totalmente válido decir gracias y hasta luego, lo que denota esto es la falta de un proyecto sólido en el gobierno de Mancera.
Si Mancera no se pudo quitar gente de encima que eran/son/serán aliados de AMLO, Ebrard, etc. Ahora que quiere ser presidente deja una incógnita sobre sus habilidades de reclutar figuras.
Este virus de lealtades falsas no es raro en la política mexicana y menos en un gobierno del PRD donde hay que tomar en cuenta a 3 mil grupos de interés antes de acordar algo.
Sin embargo, es verdaderamente preocupante que estos traidores de Mancera, porque así hay que llamarles, se vayan a integrar a MORENA. Sí, es verdaderamente de terror, que el partido supuestamente con la fuerza y contundencia para cambiar el país se llene de tantos y diversos intereses.
Técnicamente es imposible que Andrés Manuel resuelva este problema, pero si es sano que públicamente se distancie de ciertos perfiles o de que plano los saquen de la jugada que ese tren va tan cargado que se puede descarrilar.
Como dijo un día un funcionario público al que alguna vez entrevisté “En el gobierno, hay que mantenerse alejado de los huevones y los cabrones” …
C.C.P Jaime Rodríguez Calderón
Lo dicho, dicho está.