Nuestra postura ante los acontecimientos en el Centro de Prevención y Readaptación Social Topo Chico la madrugada del 11 del presente mes.
Es inconcebible que la autoridad haya permitido llegar a tales extremos en el Penal Topo Chico.
Esta es una muestra mas del alto grado de impunidad y corrupción que impera en el sistema penitenciario. Muchas veces les hemos señalado la problemática, incluso desde el anterior gobernador del Estado de Nuevo León. Esto no es nuevo, data desde el 2008, en donde la violencia y la inseguridad imperaron en nuestro Estado, y dentro de los Centros Penitenciarios.
Es un secreto a voces la situación dentro de los penales, en donde se pide “seguridad” a los internos, por parte de los mismos de la delincuencia organizada, así como la inseguridad que se vive.
Pero ¿En qué cabeza cabe que estén juntos dentro de un mismo espacio, dos bandas rivales?
Si de por si, es indebido el que estén juntos los reos acusados de delito común con los acusados de delito grave y/o federal, el colmo es juntar a bandas rivales.
El hecho es que no sólo es inseguro para los internos, sino también para los guardias custodios, policías, las familias que acuden a la visita, los organismos de la sociedad civil que participan en diferentes apoyos así como a las mismas autoridades penitenciarias. Esto pone en riesgo a muchos y se viola los derechos humanos de todos ellos.
Bajo ningún motivo debe de continuar la situación de inseguridad, siendo que se debe de dar celeridad a los casos, especialmente en los casos de delito federal, en donde los indiciados deben de ser trasladados lo antes posible a los Penales correspondientes, esto para que no tengan contacto con personas de delito común, y/o de grupos rivales.
Hacemos responsables a las autoridades, del Poder Judicial (Jueces y Magistrados del Sistema Penal) por no dar celeridad a los casos y juicios para que los internos de alta peligrosidad y acusados de delitos federales sean trasladados en el menor tiempo posible a los Centros Penitenciarios correspondientes.
Exigimos que se proteja la seguridad de los internos y de las familias que visitan los Centros Penitenciarios ( Topo Chico, Apodaca y Cadereyta ) y se respeten los derechos humanos de ellos. Así como de las autoridades que laboran dentro de los penales