La profunda rivalidad entre demócratas y republicanos quedó exhibida ayer durante el discurso del Estado de la Unión del presidente Donald Trump.
Los roces entre la líder de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el presidente Trump, cuando el mandatario rechazó saludar a Pelosi, esto al entregarle una copia de su discurso, Trump le dio la espalda inmediatamente, dejando a la demócrata con la mano estirada.
Tras no poder evitar un rostro de asombro, Pelosi siguió la presentación: “Miembros del Congreso, el Presidente de los Estados Unidos”.
La demócrata omitió cualquier elogio al presidente cuando normalmente se le anuncia como: “Tengo el gran privilegio y el honor distintivo de presentar al presidente de Estados Unidos”.
El siguiente desaire mutuo fue hasta que Trump concluyó su discurso y Pelosi, con una expresión de disgusto en el rostro, se levantó de su asiento y rompió la copia del discurso de Trump.
Trump y Pelosi no se habían visto desde octubre, cuando la líder demócrata abandonó una reunión en la Casa Blanca en la que ella le cuestionó el retiro de tropas de Siria.
Por otro lado, los desplantes de ayer ocurrieron a unas horas de que el Senado decida hoy absolver a Trump de los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso en un procedimiento de juicio político que Pelosi autorizó hace unos meses con miras a destituirlo, al tiempo que el presidente promueve su campaña de reelección.
Trump destacó la construcción del muro fronterizo y la reducción en los cruces de migrantes indocumentados, así como sus logros económicos, incluido un bajo desempleo, y la firma del nuevo tratado comercial con México y Canadá.
Cabe mencionar que varios legisladores demócratas se retiraron del lugar durante el discurso.
(Con información de NYTimes y Grupo Reforma)