Los documentos fiscales del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, muestran pérdidas, cientos de millones de dólares en deuda vencida, una batalla de auditoría contra el Servicio de Impuestos que ha durado una década y otros detalles que contrastan con la imagen que el republicano ha querido colocar con relación al supuesto éxito de sus negocios.
De acuerdo con los documentos obtenidos, el Mandatario -quien ha evitado durante mucho tiempo dar a conocer sus declaraciones tributarias- no ha pagado impuestos federales sobre la renta en 10 de los últimos 15 años y ha acumulado pérdidas crónicas que han sido documentadas por el Servicio de Impuestos de la Unión Americana.
Asimismo, según los datos tributarios a los que se tuvo acceso, Trump pagó en 2016, año en el que fue electo Presidente, un total de 750 dólares en impuestos al Gobierno federal, misma cantidad que pagó al siguiente corte anual.
Conforme a lo descrito por el Times, Trump estaría en una complicada posición financiera que presuntamente lo haría cada vez más dependiente de ganar dinero a través de negocios que trastocarían conflictos de interés y pondrían en entredicho su trabajo como jefe de Estado.
Tras darse a conocer el informe, el Presidente lo calificó de “noticias falsas”.
La falta de pago de impuestos sobre la renta por parte de Trump es uno de los mayores descubrimientos en sus declaraciones, especialmente dada la gran cantidad de ingresos.
Los ingresos netos de Trump a partir de su fama, su participación del 50 por ciento en el show de televisión “El aprendiz”, junto con las riquezas que le derramaron las decenas de compañías que pagan por usar su nombre, totalizaron 427.4 millones de dólares hasta 2018. Se obtuvieron otros 176.5 millones de ganancias a través de su inversión en dos edificios de oficinas de gran éxito.
Entonces, ¿cómo escapó de casi todos los impuestos sobre esa fortuna? Incluso la tasa impositiva efectiva pagada por el 1 por ciento más rico de los estadounidenses podría haberlo hecho pagar más de 100 millones de dólares.
La respuesta se encuentra en otra categoría de sus negocios: los que él mismo posee y dirige. Las pérdidas colectivas y persistentes en ellos lo absolvieron en gran medida de pagar impuestos federales sobre la renta sobre los 600 millones de dólares de “El Aprendiz”.
A lo largo de su carrera, las pérdidas comerciales de Trump a menudo se han acumulado en sumas mayores de las que podrían usarse para reducir los impuestos sobre otros ingresos en un solo año. Pero el código tributario ofrece una solución alternativa: con algunas restricciones, los dueños de negocios pueden transferir las pérdidas sobrantes para reducir los impuestos en años futuros.
Por su parte, Alan Garten, uno de los abogados de la Organización Trump, respondió, al ser consultado por el Times, que la información presentada era “inexacta”.
“La mayoría, si no es que todos, de los hechos (incluidos en el reportaje) parecen ser inexatos”, aseveró. “El Presidente ha pagado decenas de millones de dólares en impuestos personales al Gobierno federal”
El diario estadounidense, el cual adelantó que se publicarán contenidos relacionados en las próximas semanas, obtuvo datos, de más de dos décadas, sobre declaraciones de impuestos de Trump y de las compañías que conforman su organización empresarial, así como información concerniente a sus primeros dos años en el Ejecutivo.
(Fuente: The New York Times News Service)