A pesar del acuerdo de producción sin precedentes de la OPEP+ acordado hace una semana, el mercado del petróleo sigue teniendo un exceso de oferta, ya que los bloqueos para combatir la propagación del virus reducen la demanda mundial de crudo en aproximadamente un tercio. Los tanques de almacenamiento de todo el mundo se están llenando rápidamente, incluso en el centro clave de Estados Unidos: Oklahoma.
Uno de los jefes de fondos de coberturas más importantes, Pierre Andurand comentó a través de Twitter que: “No hay límite a la baja de los precios cuando los inventarios y las tuberías están llenos (…) Los precios negativos son posibles“, agregó.
En Nueva York, el West Texas Intermetdiate operaba en un mínimo de 10.34 dólares por barril, el nivel más bajo desde 1986. La caída era exagerada debido a que el contrato de futuros de mayo expira el martes, lo que llevó a una ola de ventas. El contrato de junio bajaba un 8.8 por ciento, a 22.83 dólares por barril. El Brent, en tanto, disminuía 5.1 por ciento a 26.64 dólares el barril.
Cabe destacar que el colapso de los precios está repercutiendo en toda la industria petrolera. Los precios cerraron el 13 por ciento de la flota de perforación estadounidense la semana pasada. Si bien los recortes de producción en el país están ganando ritmo, no está sucediendo lo suficientemente rápido como para evitar que el almacenamiento se llene a niveles máximos, así lo dice el jefe de productos de Standard Chartered, Paul Horsnell.
Con información de El Norte