Los principales medios de información de Brasil anunciaron este lunes que, debido a la falta de seguridad, no cubrirán más al Presidente Jair Bolsornaro durante sus comunicados desde el Palacio da Alvorada y sus encuentros con sus seguidores.
Mediante una carta dirigida al Ministerio de Seguridad Institucional, la Rede Globo -principal conglomerado de medios del país- señaló que los periodistas que cubren la residencia presidencial han sufrido “insultos y alaridos” por parte de “militantes” del mandatario.
De igual forma, la organización aseguró que no existen las condiciones de “seguridad para el trabajo periodístico”.
“A partir de hoy, nuestros reporteros que cubren el Palacio da Alvorada no comparecerán más en aquel local externo destinado a la prensa”, se apuntó en el comunicado. “Estas agresiones vienen creciendo”.
De acuerdo con Rede Globo, la determinación se tomó “con la responsabilidad que tenemos con nuestros colaboradores y porque no hay seguridad para nuestro trabajo”.
Folha de Sao Paulo -periódico brasileño con mayor circulación nacional- se adhirió de manera “temporal” al llamamiento y urgió a las autoridades a garantizar “las condiciones de seguridad” de los reporteros, quienes han sido calificados como “basura” por parte de simpatizantes de Bolsonaro.
Otros medios locales, así como la prensa internacional, han aseverado que evalúan seguir el mismo rumbo de Globo y Folha.
Hoy, el jefe del Ejecutivo se dirigió a los periodistas desde la residencia presidencial y los criticó porque, a su juicio, no publican la verdad.
“El día que tengan compromiso con la verdad, vuelvo a hablar con ustedes”, expresó.
Los insultos en contra de los profesionales de la información en Brasil han aumentado durante las útimos días, al tiempo que ha crecido la tensión social en la nación sudamericana -la segunda con más contagios de Covid-19 en el mundo- entre las personas que se manifiestan para exigir que se levanten las restricciones y aquellos que piden al Gobierno extremar precauciones ante el brote infeccioso que ya a quitado la vida a 23 mil 473 brasileños.
El pasado 5 de mayo, Bolsonaro mandó a los periodistas a “callar la boca” después de que saludó a un pequeño grupo de seguidores a las puertas del Palacio de la Alvorada. Asimismo, calificó a los reporteros como “prensa canalla” y “mentirosa”.
Dicho episodio tuvo lugar dos días después de una agresión a periodistas del diario O Estado de Sao Paulo y del portal 360 en un acto de protesta convocado por el mandatario.
La Asociación Brasileña de Periodistas de Investigación (Abraji) condenó lo ocurrido y afirmó que los ataques a las personas que cubrieron los eventos fueron el “resultado de la postura de Bolsonaro”.
“Tales acontecimientos ponen en evidencia el riesgo cada vez mayor al cual el discurso belicoso y ultrajante del Presidente de la República expone a los periodistas brasileños”, sostuvo Abraji.
Según la asociación, “el deterioro de la libertad de prensa, fomentada por autoridades electas y funcionarios públicos, es un riesgo grave para la democracia”.