El ex alcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, aseguró que se ausentó de la vida pública durante ocho años por la acusación de extorsión y posterior investigación contra su hermano Jonás.
Cabe recordar que una de las polémicas de su trienio como alcalde de Monterrey, fue la acusación en contra del hermano del panista, quien fue investigado por presuntos chantajes en específico en contra de casinos.
En ese entonces, Larrazabal se desligó de lo que pudiera resultar de la investigación, sostuvo que su administración actuaba siempre conforme a derecho y que se encontraba a la espera de los resultados del juicio.
El panista aseguró, al ser cuestionado, que el proceso judicial en contra de su hermano tenía fines políticos, cuando él fungía como alcalde de Monterrey, pues aseguró que la actuación de las autoridades estuvo “amañada” y la información fue filtrada a los medios de comunicación para afectarlo.
“En aquellos meses (Jonás) fue señalado y sometido a un proceso amañado. Al inicio del juicio, la información incompleta era filtrada a algunos medios. Al paso del proceso, después de 108 días, el peso de la verdad salió y é obtuvo el inejercicio de la acción penal. Una de las causas por las que me alejé, fue para proteger a mi familia y a mis hijas”, dijo el aspirante a al candidatura del PAN a la Gubernatura de Nuevo León.
Por otro lado, Larrazabal dijo sentirse seguro de ganar la elección interna del PAN, esto tras recibir la constancia que lo acredita como precandidato a la gubernatura de Nuevo León.
El panista expreso que para ser el candidato albiazul en Nuevo León dialogará con la militancia panista y destacó que la contienda interna será reñida, “pero limpia”, por lo que dijo que respetará los resultados aunque no le favorezcan.