En los últimos días se están posicionando candidatas y candidatos a lo largo y ancho de la República para los puestos en disputa en 2021.
En el caso nuestro, en Nuevo León, los partidos ya postulan perfiles, sin embargo, el caso de Morena es muy especial. Un partido fundado en torno a la figura de Andrés Manuel, con una ideología que pretende evocar el nacionalismo revolucionario, cobijó y sigue cobijando a perfiles de todo tipo (Priistas como Bartlett y Monreal y panistas como, Germán Martínez, Manuel Espino o la propia Judith Díaz como coordinadora de programas federales en NL) y con alianzas extrañas con el Verde, el PT y el nefasto PES.
En este cobijo, ahora simula una competencia interna para la candidatura a la gubernatura, todo para legitimar a Clara Luz como candidata, lo cual significa abrirle las puertas de par en par a Abel Guerra y las bases priistas de Escobedo que es quien realmente maneja u opera políticamente a su esposa.
En estos días se ha afirmado en prensa que el partido coquetea con Colosio Jr, con Maderito y otras figuras de la política local, en un acto insultante para la militancia y simpatizantes.
Morena necesita formar figuras propias, tener una escuela formativa (como ya la tiene el PRI y el PAN), dejar el caudillismo y forjar una institucionalidad de largo plazo, algo que ningún partido de izquierda en México ha logrado, ni siquiera el PRD.
Sin embargo, al mismo tiempo, cada día Morena se aleja de esos ideales de izquierda que alguna vez avisó, girando hacia un pragmatismo extremo y mantiene, al menos en lo local, esa política de reclutar mercenarios de todo tipo con el único aval de tener cierto capital político y una actitud convenenciera respecto a Andrés Manuel.
A como están las cosas, la militancia tanto nueva como de la vieja escuela de izquierda las tienen de perder. Morena anda como ropavejero reciclando candidatos, ¿quién quiere cambiarse de partido?, ¿quién anda libre?. ♬ ♫.Se compran colchones, lavadoras o algo de fierro viejo que vendan ♬ ♫.
Lo dicho, dicho está.