Alonso Ancira, presidente de Altos Hornos de México (AHMSA) obtuvo un amparo definitivo contra la orden de aprehensión en su contra emitida el 25 de mayo del año pasado.
La empresa informó en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, que la justicia federal instruyó al juez de control adscrito en el Reclusorio Norte de la Ciudad de México a dictar “todas las determinaciones que se deducen del fallo favorable”.
Y es que el juez tercero de distrito en el estado de Chiapas concedió un amparo a Ancira, en el que declaró que el delito de lavado de dinero, por el que fue acusado por la FGR y por el que se solicitó su extradición ya no puede ser perseguido pues ya prescribió.
Los alcances de la sentencia de amparo establecen que “dada la extinción de la acción penal decretada, debe ordenar la cancelación del mandato de captura emitido en contra del aquí quejoso”, se ordena al juzgador en la Ciudad de México.
Esta orden de aprehensión dio origen a la ficha roja de Interpol, así como a la posterior solicitud de extradición presentada ante la justicia española, donde fue capturado el empresario.
El documento empresarial señala que desde el primer momento, tanto Ancira como AHMSA rechazaron la existencia del supuesto delito, ya que los fondos involucrados en las trasferencias utilizadas para configurar la acusación provenían de cuentas bancarias regulares de la empresa y obedecieron un contrato de servicios entre particulares.
Ancira es señalado en México por la venta de la planta de fertilizantes Agro Nitrogenados (la cual estaba en desuso) a Pemex, por casi 500 millones de dólares, por lo que se consideraba que la petrolera la había comprado a sobreprecio.
Sobre la operación de compra-venta de plantas de fertilizantes, instalaciones y servicios que comprendían el complejo petroquímico, AHMSA señaló que solicitó el avalúo independiente de la compañía Barclays y finalmente se basó en avalúos oficiales.
En el comunicado, la empresa acusa que la acción penal contra Ancira generó la cancelación de créditos bancarios y comerciales, así como pedidos, y originó un impacto por más de 350 millones de dólares a la compañía, además de daño en todos sus operaciones financieras y productivas.
Ancira permanece sujeto a proceso de extradición en España, mismo que sigue en libertad bajo fianza.
En tanto, Lozoya está vinculado a proceso por lavado de dinero pero permanece sujeto a libertad condicionada.
La FGR puede impugnar la sentencia de amparo, pues fue emitida el pasado 11 de agosto.
(Fuente: El Mañanero Diario)