Desde principios de abril, la secretaria de Gobernación, Olga Sanchez Cordero acusaba un aumento de la violencia intrafamiliar durante el confinamiento e informaba que la violencia contra las mujeres había aumentado 60 por ciento a nivel nacional.
Sin embargo, esta mañana Andrés Manuel López Obrador la contradijo y desestimó los reportes de la funcionaria federal, así como las denuncias de organizaciones civiles que han alertado sobre el aumento de agresiones en el hogar.
Aseveró que “en el caso de la violencia en general y la violencia contra las mujeres no hemos nosotros advertido un incremento, desde luego la forma que tenemos de medirlo son las denuncias que se presentan, puede haber cifra negra, pero en las denuncias no ha habido un incremento”.
Aunque durante la conferencia se le recordó que la propia encargada de la política interior advertía lo preocupante de las cifras, el titular del Ejecutivo dijo que no se puede medir con los mismos parámetros a todo el mundo, pues “en México tenemos una cultura de mucha fraternidad en la familia”.
Así que no podría ser válido el supuesto que existiría más violencia familiar al permanecer más tiempo en casa.
Aunque reconoció que en el país “sí, sí sí existe machismo, pero también mucha fraternidad familiar. La familia en México es excepcional, es el núcleo humano más fraterno” y se atrevió a decir que eso “no se da en otras partes”.
Cabe mencionar que la Red Nacional de Refugios reportó un incremento significativo de actos violentos contra las mujeres e indicó que durante el tiempo que lleva la contingencia sanitaria, hay un 7.2% más detenidos por violencia familiar.
De igual forma, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) informó que las llamadas de auxilio de mujeres al 911 tuvieron un incremento de 23%, de acuerdo con cifras que registraron 52 mil 858 llamadas durante febrero y 64 mil 858 en marzo.