El Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunció este martes un plan de cuatro fases para levantar el confinamiento impuesto en el país para controlar uno de los peores brotes de coronavirus del mundo, con el objetivo de recobrar cierta normalidad a finales de junio.
El levantamiento de las estrictas medidas comenzará el 4 de mayo y variará de una región a otra dependiendo de factores como la evolución de la tasa de infección, el número de camas de cuidados intensivos disponibles y el cumplimiento de las normas de distanciamiento en las comunidades autónomas, según Sánchez.
Durante este periodo cada fase durará dos semanas, según dijo el jefe del Gobierno en conferencia de prensa tras la reunión del consejo de ministros.
“Si tenemos que elegir entre la prudencia y el riesgo elegiremos la prudencia”, dijo Sánchez. “No hay un calendario cerrado y uniforme. Avanzaremos tan rápido como lo permita el control de la epidemia”.
“Es un plan flexible, podemos perder lo que hemos conseguido, el virus sigue al acecho, hasta que haya una vacuna, y falta tiempo. Tenemos que combatir la impaciencia”.
Sánchez dijo que se recomendará llevar mascarilla en los medios de transporte público, mientras que bares, cafeterías, lugares de ocio e iglesias tendrán un aforo limitado.
Mientras que los restaurantes y bares podrán comenzar a abrir sus terrazas solo hasta un 30 por ciento de su capacidad durante la primera fase, el teletrabajo se recomendará en aquellos empleos en los que sea posible hasta que se alcance la última fase en algún momento de junio, cuando también se reabrirán las playas con el apoyo de las autoridades locales.
Para llevar a cabo este plan, Sánchez ha adelantado que pedirá una nueva prórroga del estado de alarma, que aplicó por primera vez el 14 de marzo para imponer uno de los confinamientos más estrictos del mundo.
El Ejecutivo ha optado no por establecer fechas concretas para la relajación del confinamiento, como ha hecho Italia, para no encontrarse con la frustración social que puede provocar su incumplimiento ante lo cambiante de la situación.
Desde dicha fecha, la mayoría de los españoles solo han podido salir de sus casas para hacer la compra o visitar al médico, en virtud de un confinamiento que prácticamente ha congelado la economía nacional y devastado su mercado laboral.
No obstante, el país comenzó ya la desescalada este fin de semana, ya que los menores de 14 años pudieron salir a la calle el domingo por primera vez en seis semanas para hacer ejercicio durante una hora bajo la supervisión de un adulto.
España es uno de los países más afectados por la epidemia de coronavirus, con casi 24 mil muertes y más de 210 mil casos confirmados de coronavirus, aunque el ritmo de propagación se ha reducido de manera sostenida en las últimas semanas.