El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó la aplicación de la pena de muerte como alternativa para disminuir la inseguridad.
Comententó que: “Yo no creo en la pena de muerte. No creo que sea una alternativa. Creo en el ser humano, considero que no sea una solución lo de la pena de muerte“.
Se refirió a las entrevistas realizadas a personas que han cometido crímenes y que están recluidas en penales.
“Guardando el anonimato preguntan porque toman la decisión de dedicarse a la delincuencia a sicarios y dan las razones, y predomina, la mayoría de ellos habla del mal trato que recibieron en sus familias. Y del entorno tan agreste, tan hostil en el que se desenvolvieron como niños“, expuso.
Esos detenidos, de acuerdo al mandatario, admiten en su mayoría que “aspiraban a matar a sus padres y cuando tenían a sicarios bajo sus órdenes la mayoría no agredía a sus padres. Lo que hacían eran llamar al papá y decirle ‘vete, no te quiero volver a ver, porque si te vuelvo a ver’ (…) en medio de toda esta enajenación“.
Ante esta argumentación se refirió que no sostienene a esa propuesta, por lo que no respaldará la pena de muerte.
Con información de El Economista