Laurencio Muñoz está desaparecido. Después del sismo de magnitud 7.1, su familia acudió a buscarlo al edificio que se derrumbó en la calle de Coquimbo, esquina Sierravista en la zona de Lindavista de la Ciudad de México.
Es el portero de ese edificio colapsado en donde siguen las labores de rescate. Su esposa, sus hijos, su cuñado están a las afueras del sitio en espera de noticias.
Los familiares han esperado noticias desde las 16:00 horas del martes, en cuanto vieron por televisión que en la zona de Lindavista un edificio se derrumbó.
A la medianoche recorrieron hospitales en busca de Laurencio, pero no hubo noticias. Protección Civil sigue moviendo escombros y la familia espera que haya una señal de Laurencio, de 47 años.
Esta familia que espera a pie de banqueta por cualquier información, reconoce que autoridades “llegaron rapidísimo” y que de inmediato empezaron las tareas de rescate.
Odín Ruiz Lobos, de 43 años, quedó atrapado en el edificio de Álvaro Obregón 286, en la Colonia Roma de la Ciudad de México.
Apenas el lunes 18 de septiembre entró a trabajar en el área de recursos humanos en una oficina que tiene su sede en ese edificio que colapsó.
Un compañero de trabajo confirmó a su esposa, Martha Hernández, que Odín estaba en la oficina en el cuarto piso cuando inició el sismo.
Personas que estaban en el segundo piso alcanzaron a salir y justo cuando llegaron a la calle, el inmueble colapsó.
Mientras anota el nombre de su esposo en la lista de desaparecidos que improvisan los voluntarios, Martha dice que se quedará en el lugar hasta tener noticias de su marido. Está sola. Sus hijos de 6, 7 y 13 años se quedaron en casa.
Desde la tarde del martes militares y cientos de voluntarios sacan escombros de este edificio colapsado.
Los trabajos de rescate no han cesado. Van al menos 25 personas rescatadas, pero no hay un registro que indique cuántas estaban dentro del inmueble cuando colapsó. Se trataba de un edifico de oficinas.
Doña Clementina Orozco dice que todo pasó en segundos. En un instante una fábrica de cuatro pisos donde trabajaban 60 personas se convirtió en una nube de polvo. Su hija, que corría a ver cómo estaba su bebé en una guardería, logró salvar su vida apenas por unos metros. Solo el polvo la alcanzó.
Clementina tiene un local de comida en contra esquina de la fábrica de ropa ubicada en la esquina de Bolívar y Chimalpopoca, en la colonia Obrera, que la tarde de ayer, 19 de septiembre, simplemente dejó de existir. Varios de los empleados que ahí trabajan eran sus clientes. De hecho algunos se salvaron porque comenzaba la hora de la comida.
Clementina dice que su angustia fue mayor porque su hija corrió a la guardería por su nieta, pero afortunadamente, cuando escuchó el estruendo y comenzó a salir el polvo, alcanzó a alejarse de la zona.
En esta zona, los rescatistas han logrado rescatar al menos a doce trabajadoras, dicen que son las que estaban más cerca de la salida.
En diversas zonas de la Ciudad de México continúa la remoción de escombros. El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, informó que al menos 52 personas han sido rescatadas con vida.
En los rescates han participado militares, elementos de la Marina, Policía Federal, policías de la Ciudad de México, Protección Civil y voluntarios. Se tiene el reporte de 25 personas desaparecidas que tenían posibilidad de estar en el inmueble.
(Con información de Animal Político)