Roberto Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, reconoció que la protección a periodistas y a defensores de derechos humanos en México es un desafío extraordinario por las condiciones de violencia que genera el crimen organizado.
“Reconocer claramente y sin reservas que tenemos un desafío extraordinario en la defensa y protección de personas defensoras de derechos humanos y de periodistas, inscrito en el reto de enfrentar la violencia que genera la delincuencia organizada en nuestro país”, dijo Campa Cifirán ante senadores y diputados federales.
Reconoció que las cifras son alarmantes, pues en la actual administración un total de 33 periodistas han sido asesinados, argumentó que esto se ha dado en el contexto.
Campa Cifirán no dejó de mencionar que la tarea de proteger a periodistas y defensores de los derechos humanos se complica aún por la facilidad con la que la delincuencia organizada se hace de toda clase de armamento a través de la frontera más grande y transitada del mundo con más de ocho mil 700 tiendas de armas en la frontera de Estados Unidos.
“Habrá seguramente algunos casos excepcionales de agresiones, de violencia contra periodistas ajenos a la delincuencia organizada, pero patrón común, la presencia permanente está vinculado con el crimen organizado, con la delincuencia organizada” señaló.
Agregó que Estado democrático de derecho la protección de periodistas y defensores debe ser una política prioritaria.