Para nadie es secreto que el tema de las pensiones en México es un problema cuyos efectos aún no hemos sentido del todo. En México la edad promedio es de 27 años y estamos viviendo el bono demográfico más grande en la historia de nuestro país y que difícilmente podrá repetirse. La gran oferta de mano de obra y las inversiones extranjeras para instalar sus plantas de producción en nuestro país han hecho posible que podamos mantener el esquema actual de pensiones. La reforma al SAR (Sistema de Ahorro para el Retiro) ha traído beneficios como el incremento del ahorro y la calidad del mismo lo cual habla bien de la maduración de los trabajadores mexicanos en comparación con otros países en desarrollo, pero aún así hay grandes áreas de oportunidad.
Según Carstens la informalidad representa el principal reto que enfrenta el sistema de pensiones en nuestro país, de cada 10 empleados 6 son informales. Un indicador que nos da una idea de la gravedad del asunto es que la informalidad creció 1.8 veces más que la economía en su total. En los últimos años el gobierno federal ha ido buscando la forma de combatir la informalidad con programas como “Crezcamos Juntos” pero aún así la informalidad sigue creciendo sobre todo en los estados más marginados.
En la Segunda Convención Nacional de Afores el aún Gobernador del Banco de México (hasta finales de noviembre) enfatizó 3 puntos débiles del actual sistema de pensiones. El primero es el nivel de cobertura, seguido por la percepción que tienen los trabajadores respecto al sistema de pensiones actual. Muchos sin conocer cómo funcionan las AFOREs y demás conceptos del sistema prefieren no afiliarse o toman decisiones erróneas en sus manejos para el retiro lo cual complica aún más los números de cobertura y es parte de la desconfianza que le tienen los ciudadanos a estas instituciones. La falta de información y el conformismo generan que muchos prefieran no tener cobertura ni tener una cultura del ahorro, lo cual podría ocasionar un grave problema social en las próximas décadas son miles de familias que tendrán que mantener a sus padres por falta de planeación financiera.
Los números de personas que cotizan en la bolsa en México son menores a otros países de Latinoamérica, mientras aquí la cobertura apenas alcanza el 27% de cobertura en países como Chile (40%), Costa Rica (41%), Panamá (47%) y Uruguay (65%) las coberturas son mucho mayores según datos de la Organización Internacional del Trabajo. No solo es un tema de ampliar la cobertura sino mejorar la calidad de la misma e informar a la población sobre el tema para que se convierta en un aspecto básico de la planeación financiera de cada familia como lo es en Europa o Estados Unidos.
Existen propuestas para adoptar esquemas creativos como lo han hecho en otros países en desarrollo. Una de las propuestas sugeridas por Carstens se basa en algunos conceptos del Premio Nobel de Economía 2017 Richard Thaler quien propone enrolar a los trabajadores en un esquema donde aporten una proporción de su salario a un plan preestablecido para su retiro desde el momento que entra a una empresa, independientemente que pueda hacerlo de forma separada. Muchos son los retos pero el tema no debe pasarse por alto si es que queremos evitar enfrentar situaciones como las de España y Japón con mayorías poblacionales entrando en etapa de vejez.