Horas después del incendio en instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la Sonda de Campeche, la Secretaría de Energía cedió a la petrolera estatal con la operación del primer campi conjunto conjunto con el sector privado, el megayacimiento Zama.
Rocío Nahle, titular de la Secretaría de Energía, envió el 2 de julio un oficio al director de Pemex, Octavio Romero, y al representante legal de Talos Energy, Francisco Javier Noyola, en el que informa de us decisión de que la paraestatal participe en el yacimiento.
Cabe mencionar que la empresa estadounidense Talos es operadora del bloque 7, donde se hizo el descubrimiento de Zama en el 2017 por el consorcio en el que también participan Premier y Sierra Oil & Gas.
Tras balizarse los primeros trabajos de exploración se determinó que el campo colinda con Uchukil, un área asignada a Pemex, y comenzaron los primeros acercamientos para lograr un acuerdo de unificación.
En el oficio, la Sener argumenta que, tras un análisis de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), se determinó que Pemex Exploración y Producción (PEP) cumple con las capacidades técnicas para operar yacimientos tipo Zama.
Tres días antes, el 29 de junio, la Sener recibió un oficio de PEP en el que asegura que cuenta con la capacidad financiera para desarrollar el proyecto.
Otro argumento de la Sener fue un dictamen de un experto independiente, que no identifica, en el que señala que Pemex posee 50.43% de Zama en la asignación que tiene otorgada y Talos cuenta con el 49.57%.
La Sener únicamente menciona los argumentos de Pemex y no los de Talos.
En su momento, Talos refirió que tiene experiencia en la operación de cinco plataformas con tirantes de agua superiores a 168 metros de profundidad, similares a lo que se requiere para Zama.
Mientras que las instalaciones más profundas de Pemex no superan los 115 metros.