Hace ya 1 mes hablábamos en este espacio sobre la incapacidad de reacción de Clara Luz ante los embates que le propinaron el video con Keith Raniere y el conflicto con el comediante Marco Polo.
Para ese momento, Samuel García, afectado por sus escándalos en Instagram, parodias y memes sobre desafortunados comentarios, figuraba con un 8% en una encuesta local.
Sin embargo, en el electorado se dio un extraño fenómeno, el ascenso meteórico de Samuel. Y es que en las últimas encuestas, Samuel logró ponerse por encima de Adrián de la Garza.
Para hacer un análisis profundo es preciso analizar el electorado de cada candidato. Tanto el PRI como Morena hoy gozan de un público cautivo, el famoso voto duro, de las zonas populares del norte y poniente de Monterrey, Guadalupe, Escobedo, Apodaca y demás municipios periféricos. El PAN se mantiene fuerte en sus bastiones en San Nicolás, San Pedro, Santa Catarina y algunas zonas de Monterrey y Guadalupe.
Sin embargo, el partido naranja está captando más votos del que se pensaba dado que generará efectos cruzados. Imagine usted a alguien en San Nicolás o en San Pedro, votando por el PAN o independiente para alcalde, pero cambiando su voto para Gobernador. Más extraño pasará con los votantes de Morena donde en Monterrey, Víctor Fuentes lleva menor porcentaje que Clara.
Del mismo modo, otro análisis (dejado para otra entrega) implica entender las razones del voto. Por un lado está el regreso del PRI y en otro, el arribo del partido del Presidente, con sus detractores en ambos lados. Ese voto de rechazo o de odio se estaba cargando a favor de Adrián, sumando priistas, panistas e indecisos, en la lógica “Voto por Adrián para que no gane Clara”.
No obstante, la estrepitosa caída de Clara coincide con el boom de Samuel que genera una nueva lógica “Voto por Samuel porque mi voto lo tenía Adrián sólo en la condición de que no ganara Clara, lo cual parece que así será”.
Hay que sumar el fallido golpe bajo a Samuel con el tema de una vinculación de su familia con el Cártel del Golfo. Samuel lo ha sabido absorber a su favor y le está sumando puntos.
El caso interesante es el de Larrazábal, en mi punto de vista es un voto inflado y sesgado por los bastiones panistas. Difícilmente obtendrá algo mejor que un tercer lugar y lo que hoy vemos como porcentaje de dos dígitos puede caer en la medida que decline (al PRI o con Samuel) o que esos votantes en el mano a mano con la boleta decidan ir por quien esté en primer o segundo lugar al momento.
En marzo hablábamos de una elección entre Clara y Adrián. Hoy, diría que el Senatore puede llevar esta carrera al foto finish.
Lo dicho, dicho está.