La Organización de los Estados Americanos (OEA) pidió no replicar en otros países el modelo mexicano de elección de jueces, tras observar su aplicación por primera vez en los comicios del 1 de junio.
Su Misión de Observación Electoral señaló que este esquema no tiene antecedentes en el mundo y puede poner en riesgo la independencia y eficacia del sistema judicial.
El informe destacó la falta de criterios técnicos en la selección de candidatos y cuestionó que más de 880 cargos, incluidos nueve ministros de la Suprema Corte, fueran elegidos por voto popular sin evaluaciones estandarizadas. También advirtió que el modelo favorece el control político del Poder Judicial, ya que varios ministros fueron propuestos por el Ejecutivo.
La misión detectó posibles irregularidades, como el reparto de listas con nombres sugeridos, lo que podría constituir coacción al voto. También alertó sobre la baja participación, de apenas 13%, y un 10.8% de votos nulos, lo que atribuyó a la improvisación en la organización del proceso.
Además, criticó la posibilidad de reelección de jueces con mandatos largos, lo que, según el informe, puede llevar a fallos con motivación política. La OEA subrayó que el modelo contradice estándares internacionales y coincidió con organismos como la ONU y la CIDH en sus dudas sobre la autonomía del nuevo esquema judicial.