El DIF de Monterrey advirtió que uno de los principales retos que enfrentará la nueva Administración municipal será reducir la deserción escolar, esto durante la reunión de transición de dicha dependencia, a la cual acudió Marilú García Luna, y la directora general del órgano, María Domene Zambrano.
De acuerdo al DIF regio hay más de 35 mil niñas, niños y adolescentes que no asisten a la escuela, esto como consecuencia de la suspensión de las clases presenciales por la pandemia del COVID-19.
“Si se reapertura las escuelas hay retos mayúsculos. Pedimos el dato a la Secretaría de Educación estatal porque nos urge sabes, ¿cuánto niños que si terminaron el ciclo? ¿cuánto niños se quedaron sin conectarse a la Escuela de Aprende en Casa? Dependemos de la información que la Secretaría de Educación te quiera dar. Pedimos mucha información, como el domicilio. Te contestan que son datos reservados, no está en transparencia, no es pública, no te la quieren compartir, y yo creo que es necesario para realizar políticas públicas”, dijo Domene Zambrano.
Por su parte, el director de Infancia y Familia, Alejandro Morton, detalló que de acuerdo con las estadísticas prensa COVID, hay 16 mil niños de 3 a 5 años que estaño inscritos al nivel preescolar, 4 mil 500 a primaria, 4 mil 290 a secundaria y 10 mil adolescentes no inscritos al nivel de educación media superior.
Por otro lado, también se advirtió que anualmente registran en Monterrey alrededor de 600 nacimiento prematuros de niñas que tienen entre 11 y 17 años.
“El embarazo en adolecentes son de alto riesgo, no solo de salud. Muchas de estas chicas son rechazadas por sus familias, llevan embarazos no deseados, de riesgo porque algunas consumen alcohol, sustancias, no se alimentan adecuadamente. Entonces sí se requiere una participación más activa entre el sector salud y el sector asistencial”.
Por último, se dio a conocer que actualmente hay registro de 800 personas que viven en situación de calle.