Un estudio del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) detalló que el pasado invierno del 2021, hectáreas de bosques mexicanos donde las mariposas monarcas culminan su camino para refugiarse de las bajas temperaturas, vieron un aumento de un 35% de la especie en comparativa del 2020.
Se documentó la presencia de la especie en 7.02 hectáreas el pasado diciembre en Michoacán y el Estado de México, en comparativa con las 5.19 hectáreas del 2020.
Aunque el hecho es positivo, la realidad es que los territorios donde las mariposas monarca pueden transitar cada vez son más estrechos, pues a mediados de los noventa existían por lo menos 45 hectáreas en las que podían circular libremente, lo que es un decrecimiento de un vertiginoso 84% en los últimos 25 años.
Los grandes desafíos a los que se enfrentan radican en el cambio climático, la deforestación y la escasez de la planta donde ponen sus huevos, por lo que se requiere más monitoreo científico en materia de gestión forestal sostenible.
Las mariposas monarcas son una especie que impulsan los ecosistemas como polinizadores, ayudando a los humanos a cuidar sus cultivos, según explicó Jorge Rickards, Director General de la WWF en México.
La especie es conocida por su característica migración en la que emprenden un viaje hacia el sur de México desde Canadá o Estados Unidos, transitando entre 4,500 kilómetros.