Ayer trascendió por una nota de el periódico El Norte, que el gobierno del Estado compró cobijas para los sectores vulnerables de la población del Estado, al triple de precio del mercado y fuera de las especificaciones que reglamenta la ley. Para no hacer el cuento largo por que ya mucho se lo saben es que lo extraño esta en esto:
1. La forma que se licito la compra de las cobijas es muy sospechosa, pues se dio un 24 de diciembre y solo participo un solo proveedor, que por cierto no se dedica a la industria textil.
2. En los documentos se dice que las cobijas son de ciertas dimensiones y las que se entregaron son dimensiones muy diferentes.
Rogelio de todos modos ya se esta saliendo con las suyas, pues ayer en el famoso programa “La Grillotina” con Mario Gámez, dijo que el no estaba encargado y que incluso no sabía mucho de la compañía a la que se licito el trabajo, Comercializadora Mirof. Finalmente, que los cobertores que se dieron fuera de las normas solamente habían sido 10 mil y eran de la administración pasada, y esto no fue lo único que pues comparó precios de la época Medinista con los precios actuales. ¿Le creen?
Poco le duro el chiste a Rogelio, pues hoy El Norte lanzó una nota donde se dice que Comercializadora Mirof es una empresa “todológa” pues da servicios de ¡hasta vender tamales! Además la Auditoria Superior del Estado desde el 2012 ha tenido dudas sobre esta compañía debido a que las direcciones que proporcionan son de casas abandonadas u otros negocios.
Antes que la “raza” venga y me diga “y con Medina nunca decían nada, ¿por qué con el Bronco si?” les quiero recordar por que votaron por Jaime y esta muy claro, por que “el Bronco” iba en contra de este tipo de practicas corruptas o por lo menos sospechosas.
Ahora que deje eso en claro, quiero decirles que el único culpable es el titular de la Subsecretaría de Administración de la Tesorería Estatal, Rogelio Benavides Pintos (les pongo foto para que lo reconozcan por si lo ven, me lo saludan por favor).
Ahora Jaime lo que debe de hacer, es lo que le dijeron los ahora persignados y purificados diputados del PRI (que esos si no hablan ni “pio” de Medina y sus tranzotas) separar a Rogelio del cargo donde esta, poner a jalar a Ernesto Canales, y sancionar severamente a los involucrados. En resumen, no darle cobijo por la tranza de las cobijas.
Por lo tanto, hay que decirle a “el Bronco” (hasta ponerlo en su muro y publicaciones en FaceBook):
#NoDesCobijo.
¿Están conmigo raza?