Hablemos de áreas verdes para Monterrey

Comparte este artículo:

En la entrega pasada, discutimos la abierta y franca privatización del Parque Fundidora. Eso nos lleva a otra discusión, ¿Son suficiente los parques? Haciendo una investigación sobre -las escasas- fuentes de información al respecto, encontré en 2011, los municipios del área metropolitana promedian en su conjunto cinco y medio metros cuadrados de área verde por habitante.

En una investigación de la UANL para el gobierno de Monterrey presentaban 3 puntos importantes, primero; hay zonas con vegetación (inaccesibles para las personas) y áreas verdes (que cumplen un rol de pulmón urbano y de libre acceso a las personas); segundo, diferenciar que no todas las áreas verdes son de acceso para todas las personas, es decir, separar a los recintos privados y tercero, la distribución de las mismas, por ej. la zona del sur de Monterrey tiene más espacios verdes, entre otras cosas, por su nivel socioeconómico y los cerros que rodean esa zona.

En este texto, quiero hacerles notar bajo un ejemplo sencillo que ilustre de la crisis de áreas verdes públicas en el Área Metropolitana de Monterrey. Tomando Google Maps como referencia, tracé polígonos de entre 30-40 km2 en las colonias más representativas de cada zona de la ciudad y como pueden observar, hay notables diferencias.

Aproximación de polígonos poblacionales de la ZMM

Fuente: Google Maps

Sin detenernos tanto en el detalle (lo haré en otras entregas), se observa con Google Maps, la carencia de parques y áreas verde en los polígonos de Escobedo y Apodaca, en una convivencia con parques industriales y todo tipo de maquiladoras, los ciudadanos de estos municipios no tienen espacios suficientes de esparcimiento, pero sí, zonas libres con vegetación o desmontadas (grandes huecos sin trazo de calles), algunas ya listas para su potencial desarrollo. 

San Nicolás es un ejemplo de áreas verdes en descenso, la privatización de espacios a finales de los 90s y el que fue el primer municipio rodeado en 100% de su superficie por la ciudad, encareció el precio de la tierra. Lo que antes fueron terrenos baldíos, ahora son plazas comerciales, lo que reduce futuras nuevas plazas. Las Arboledas de Las Puentes son un ejemplo modelo de lo poco que hay en la ciudad y debe replicarse.

Guadalupe tiene un fenómeno interesante, es el segundo municipio más poblado y a su vez uno de los que más parques públicos tiene. Sin embargo, estos fueron creados hace más de 20 años y la explosión demográfica no ha sido contenida con nuevos espacios, especialmente hacia Juárez.

Juárez, así como otros municipios que no incluí, por tema de espacio, como Salinas Victoria o Zuazua, es el caso perfecto de la nula planeación y privatización salvaje del espacio. Con numerosos huecos de terrenos baldíos, convive con resabios de la ruralidad de hace 35 años y una urbanidad mal entendida donde se entregó el espacio a las desarrolladoras a hacer casas de interés social, pequeñas, alejadas de centros de trabajo y escuelas, y claro, sin áreas verdes. La “tierra de los tamales” solo cuenta con 1 gran parque público, “Charco Azul”, poco difundido y lejano en las faldas del Cerro de la Silla.

En mi aproximación, al municipio de Monterrey le di los 4 polígonos desde La Alianza hasta el Parque Esfera con 4 realidades distintas. En el norte, la zona del Topo Chico, sumida en la pobreza y la marginación carece de espacios públicos, enfrente tiene a la zona de clase media de Cumbres que cada día depreda más las áreas verdes. El ecocidio que se ve todos los días en Paseo de los Leones hacía García es escandaloso, una mancha urbana que no se detiene y que curiosamente no tiene un solo tipo de transporte público en la zona. El ejemplo más nefasto lo verá en las mañanas o tardes, la gente trotando sobre el asfalto en Paseo de los Leones después de Puerta de Hierro, ni banquetas hay para desplazarse, que se ven en el riesgo de invadir la vialidad. 

En el polígono de abajo, se contrasta Valle Verde versus la zona de San Jerónimo y Cumbres, curiosamente, zonas de clase media alta.

El tercer polígono cubre el Centro y alrededores. Fuera del Parque Fundidora, la Macroplaza, la Alameda y demás plazas que datan del siglo XIX, la zona vive un intenso momento de gentrificación, parques de mala calidad y mal trato en las zonas de Mitras, la colonia Moderna y las colonias marginadas antiguamente industriales de la Avenida Colón.

El cuarto polígono tiene la convivencia de la Colonia Independencia y las clases medias y medias altas del sur de Monterrey. Los contrastes son brutales, los hermosos parques de Contry, la colonia Primavera y el Tec de Monterrey frente a la marginación “pintada de colores” de la Independencia, Sierra Ventana, etc. En esta zona observamos numerosas plazas privadas y de acceso restringido.

Finalmente, los polígonos de Santa Catarina y San Pedro, el contraste está lleno de ironías que nos hablan del desarrollo urbano de Monterrey. Santa Catarina, zona de clase media y media baja, proletaria, sumamente contaminada por las pedreras, químicas, eléctricas y otras maquilas, tiene en el Cerro de las Mitras, dinamitado y mal cuidado. Frente a ellos, está San Pedro, la zona con más áreas verdes, haciendo zoom en el polígono, la Calzada del Valle, del Rosario y San Pedro se hacen notar. Si bien, en la parte norte de San Pedro, gran parte de los espacios son públicos, son de difícil acceso para el ciudadano promedio, ya sea por la lejanía y por la inaccesibilidad. Yo le invito a contrastar los parques de la Colonia del Valle o de Contry frente a cualquiera de la zona poniente, oriente o norte de la ciudad.

Los parques privados empiezan desde San Agustín hasta Chipinque, ahí, las clases altas de la ciudad tienen sus espacios, su Club Campestre, sus espacios de golf, mantenidos con sus recursos y operados por ellos.

Esta cuarentena nos recordó que tener un espacio adecuado para salir a correr o ejercitarse es un privilegio de pocos, donde municipios han entregado sus espacios a la privatización o creen que los espacios están “desaprovechados” y han olvidado la importancia de proveer áreas verdes. Por un tema de derechos y de salud, es injusto e insostenible, que nuestros ciudadanos de la ZMM tengan inaccesibilidad y mala calidad de parques y arboledas y que los mejores sólo estén reservados en zonas de alto nivel socioeconómico. Más y mejores espacios verdes para todas y todos.

Lo dicho, dicho está.