En una entrevista reciente, Julio César Chávez Jr. negó cualquier relación con el Cártel de Sinaloa y su facción “Los Chapitos”.

Afirmó que no es traficante ni participa en actos violentos. Dijo que no suele andar acompañado ni saber quiénes lo rodean, por lo que rechazó estar involucrado en actividades delictivas.

El boxeador contó que fue detenido en julio en California por autoridades migratorias de EU y deportado a México. Durante su traslado estuvo en varias prisiones, incluyendo 44 días en Arizona.

Ahora enfrenta un proceso penal por delincuencia organizada y tráfico de armas, iniciado por la Fiscalía General de la República (FGR).

Un juez federal lo vinculó a proceso y le dio libertad bajo ciertas condiciones, como no salir del país ni acercarse a testigos o policías. La FGR apeló la decisión y un tribunal de segunda instancia revisa el caso.

La acusación incluye dos llamadas donde lo señalan por golpear a miembros del cártel por órdenes de “El Nini”, exjefe de seguridad de Los Chapitos, además de registros migratorios y antecedentes por conducir ebrio en EU.