Frente a la Cámara de Diputados, la activista María Luisa Luévano continúa en huelga de hambre exigiendo la aprobación de la reforma para reducir la jornada laboral a 40 horas semanales. Mientras tanto, dentro del recinto, el diputado de Morena, Manuel Vásquez Arellano, presentó formalmente dicha iniciativa.

“Esta propuesta es resultado de un esfuerzo colectivo impulsado desde hace años por trabajadoras y trabajadores de todo el país, así como por diversas organizaciones y colectivos. También refleja el compromiso de quienes hoy se manifiestan afuera de este recinto”, expresó el legislador.

La iniciativa busca establecer una jornada laboral más equitativa, reduciéndola de 48 a 40 horas semanales. Según Vásquez Arellano, esto garantizaría que por cada cinco días trabajados, los empleados disfruten al menos de dos días de descanso con salario íntegro.

Las modificaciones también consideran una implementación gradual de hasta tres años y medio, a partir del tamaño de las empresas.

Esta implementación gradual aplicaría primero para las grandes empresas, a las cuales se les daría un plazo de medio año; para las empresas medianas de año y medio; para las pequeñas de dos años y para las microempresas de tres años y medio.

El diputado destacó que “el segundo piso de la Cuarta Transformación prioriza la construcción de condiciones más justas para las y los mexicanos, y una jornada laboral digna es fundamental para ello”.

La reforma fue turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales. Cabe señalar que ya existe un dictamen previo sobre este tema, aprobado en la pasada legislatura y promovido por la exdiputada Susana Prieto, quien también se encuentra entre las personas manifestándose afuera de San Lázaro.