En últimas días en Nuevo León se escuchan con más frecuencia las palabras “diálogo, acuerdos, conciliación”. Quien tuvo la iniciativa de buscar este reencuentro fue el Gobernador, Samuel García, en su afán por avanzar en aquello que requiere una urgente solución: transporte de calidad, cobertura universal de salud, seguridad, y un sin fin de asuntos que por décadas quedaron archivados por los gobierno del PRIAN y que ahora se han tomado con seriedad para solucionarlos.
Los discursos de odio del PRIAN expresados desde la Tribuna del Congreso nos dan una muestra del grado de confrontación originada desde el Poder Legislativo en contra del Poder Ejecutivo. Estas actitudes, que incluso involucran a la misma representación del Congreso en voz de Lorena de la Garza resulta vergonzoso, pues quien debería por ley asumir un papel institucional y de respeto, golpee, insulte y denigre a quienes por fortuna no pensamos como ella y actuamos de manera responsable frente a la ciudadanía.
De nosotros depende dejar de padecer las consecuencias que hemos vivido en el pasado por quienes deciden apostar por el fracaso del gobierno en turno. Veremos quién está a la altura de lo que Nuevo León merece. La disposición al diálogo está abierta.
¿Ustedes qué opinan?