Este domingo se realizó el segundo debate presidencial en México, marcado por las acusaciones y señalamientos entre las candidatas de Sigamos Haciendo Historia y Fuerza y Corazón por México, Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.
El debate, que se realizó en los Estudios Churubusco de la Ciudad de México, se organizó en torno a seis grandes temas: crecimiento económico; empleo e inflación; infraestructura y desarrollo; pobreza y desigualdad; y cambio climático y desarrollo sustentable.
La aspirante de Morena, quien lidera todas las encuestas, repitió su estrategia del primer debate, del 7 de abril, de referirse a Gálvez Ruiz, en segundo lugar, como “la candidata del PRIAN” y ahora la llamó “la candidata de la corrupción”.
Mientras que Gálvez, quien en el primer encuentro la llamó “dama de hielo” y “fría y sin corazón”, ahora de manera reiterada la tachó de “mentirosa” e, incluso, la acusó de ser una “narcocandidata”.
“Yo le podría decir narcocandidata”, manifestó Gálvez ante una acusación de presunta corrupción inmobiliaria en Ciudad de México que hizo Sheinbaum.
Con carteles, Gálvez recordó el escándalo de los maletines con dinero que recibió el ahora exesposo de Sheinbaum, Carlos Ímaz, cuando en 2004 era delegado de Tlalpan, demarcación interna de la capital mexicana.
Y Sheinbaum afirmó que la empresa de Gálvez obtuvo 17 contratos millonarios cuando era titular de la extinta Comisión Nacional de los Pueblos Indígenas en 2006.
(Fuente: EFE)