Este martes, el precio de la mezcla mexicana de exportación llegó a los 119.62 dólares por barril, su precio más alto desde julio de 2008, cuando alcanzó máximos históricos de 132.71 dólares. Luego de las tensiones y las consecuentes prohibiciones estadounidenses sobre las importaciones de petróleo y gas de Rusia, los límites en la oferta mundial de energéticos provocaron que el equilibrio colocara un precio mayor. Desde el 24 de febrero, cuando comenzaron las operaciones militares rusas en Ucrania, el crudo nacional se ha encarecido 35.12 por ciento, el equivalente a 31.09 dólares.
De acuerdo a cotizaciones hechas por Bloomberg, el precio de los futuros del Brent del mar del norte se ha comercializado en 200 dólares por barril para mayo; sugiriendo una anticipación del mercado para los próximos meses. De acuerdo con expertos globales, el precio del barril pordría llegar a los 300 dólares, lo que implicaría consecuencias catastróficas para el mercado global.
Mientras no haya una postura formal y una reacción por parte de la Organización de Países Exportadores (OPEP), se puede esperar que, en el corto plazo, las presiones en el sector energético permanezcan. Solamente un incremento en los niveles de producción puede disminuir los precios, puesto que Rusia aporta poco más del 10 por ciento del crudo mundial.
Con información de El Norte