El secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O, descartó que se vayan a implementar las restricciones que pidió el Gobierno federal al anticipar que Nuevo León será incluido entre los Estados en rojo en el semáforo nacional de COVID-19.
En su conferencia de prensa diaria de seguimiento de la pandemia del coronavirus en el estado, De la O criticó la estrategia nacional de vacunación, al argumentar que el Gobierno federal está politizando el tema.
“Al ponernos en un semáforo rojo implica que cerremos los centros comerciales en su totalidad, los restaurantes con solo comida para llevar, que cerremos las iglesias totalmente, y le comenté al doctor López-Gatell que nosotros tenemos nuestro ripio semáforo, que debería respetar nuestras decisión, y estuvo de acuerdo. Tenemos la instrucción del Gobierno federal a cerrar todo, todo… vamos a adaptarnos a los indicadores del jueves, vamos a seguir con solo cerrar los domingos”, dijo el funcionario estatal.
Por otro lado, habló sobre los desacuerdos que tiene el estado con la Federación en el manejo de la pandemia, y en particular con el plan de vacunación contra el COVID-19.
“No es conveniente mezclar la salud con la política. La estrategia federal es que el coordinador sea un empleado de Bienestar, que no sabe nada de salud, y que el que le ayude sea un servidor de la Nación, que de salud no sabe absolutamente nada”, arremetió.