El secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O, informó que el paciente de Nuevo León sospechoso de portar la nueva cepa de COVID-19, falleció el 24 de diciembre.
Durante su conferencia de prensa diaria de seguimiento de la pandemia del COVID-19, De la O, detalló que la persona no tenía antecedentes de viaje. Además aclaró que en las próximas horas deberán estar los resultados para determinar si se trata o no de la variante B1117 del coronavirus, que surgió hace unas semanas en el Reino Unido y es más contagiosa, aunque no más peligrosa.
“Ayer les platiqué de un paciente que tiene similitud del genoma del 96.3 por ciento con la cepa británica, esperamos que salga el resultado. Fue un paciente de más de 60 años de edad que fue atendido en el Hospital de Pemex, el 9 de diciembre inició con síntomas, tenía antecedentes de diabetes mellitus, hipertensión y obesidad, fue evolucionando hacia el empeoramiento y falleció”, dijo De la O.
Por otro lado, el funcionario estatal aseguró que los contactos del paciente están bien, pero se realiza el estudio epidemiológico a su familia, y se espera el resultado que determine en definitiva si el paciente era portador de la nueva cepa de coronavirus que fue por primera vez identificada en septiembre en el Reino Unido.
Cabe mencionar que el caos ya esta siendo estudiado por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológica, en la Ciudad de México, y se espera que el resultado este en 72 horas.
Por el momento, y con el fin de evitar la llegada de la nueva cepa al estado, la Secretaría de Salud instaló filtros en las llegadas de viajeros extranjeros en el Aeropuerto Internacional de Monterrey, mismos que fueron instalados junto al área de Migración de las llegadas internacionales, y se intentará detectar personas contagiadas entre los viajeros que lleguen de otros países.