En España, Emilio Lozoya contrató al ex juez y ex Magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón para que forme parte de su defensa.
Fuentes allegadas al caso, declararon que el ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) solicitó los servicios del abogado español para que lo defienda en el juicio de extradición por lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho, que le achacan en México.
Garzón es conocido por prohibir la operación del Partido Batasuna, dada su vinculación con la organización terrorista vasca ETA, así como por instruir las causas por los crímenes del franquismo y delitos de lesa humanidad contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet, e integrantes de la última dictadura argentina como Ricardo Miguel Cavallo, quien fue detenido en México en el año 2000.
Sin embargo, en el 2012 fue destituido e inhabilitado por 11 años para desempeñar la carrera judicial, tras hallársele responsable de prevaricato en la instrucción del llamado Caso Gürtel, uno de los mayores escándalos de corrupción política de los últimos años en España y que involucró a varios integrantes del Partido Popular.
Tras la separación del cargo, asumió la defensa del australiano Julian Assange, fundador del sitio de internet Wikileaks, que ha difundido documentos de las agencias de seguridad nacional de Estados Unidos.
En 2019, también se sumó al equipo internacional de abogados que defiende al ex Presidente boliviano Evo Morales, sobre quien pesa una orden de detención emitida por el gobierno de Jeanine Áñez.
En México, Baltasar Garzón y la Fundación Internacional Baltasar Garzón asesoraron al gobierno de Graco Ramírez en 2012 para elaborar una Ley de Apoyo a las Víctimas, por el que se coordinaron esfuerzos para la elaboración de la Ley Integral de Atención a las Víctimas del Estado de Morelos.