El día de ayer, el Banco Central de los Estados Unidos, mejor conocido como la Reserva Federal, tomó acciones por segunda vez en el año para responder ante la pandemia de covid-19; esto mediante el recorte de su tasa objetivo a un rango de 0-0.25%, siendo este su menor nivel desde la crisis mundial en el 2008, y el mayor recorte en 30 años. Cabe destacar que esta baja de un punto porcentual representa el mayor recorte desde agosto de 1982, cuando esta entidad era dirigida por Paul Volcker y se redujo la tasa en ese momento de 12.5% a 9% para poder rescatar a los Estados Unidos de la recesión.
Adicional a ello, se anunció que la Fed iniciará un proceso de flexibilización cuantitativa (mejor conocido en el mundo de las finanzas como quantitative easing), mediante el cual planea inyectar unos $700 mil millones de dólares a la economía americana a través de la compra de bonos del tesoro ($500 mil millones) y valores respaldados por hipotecas ($200 mil millones).
No obstante las bolsas en Nueva York respondieron de manera negativa a pesar de estas acciones, esto siendo que se reportaron desplomes de hasta 9% en la apertura de este lunes, lo que obligó a detener operaciones por tercera vez en menos de dos semanas.
Tras 15 minutos en pausa, las bolsas estadounidenses reanudaron operaciones y su cotización continuó en caída, la peor desde el lunes negro de 1987.
Por un lado, el promedio industrial Dow Jones se hunde 11.8% y el Standard & Poor’s 500 se desploma 11.3%. En México, al igual que los bancos, la bolsa mexicana permanecerá cerrada este lunes por ser día festivo.
Con información de El Universal