Uno de cada cuatro reos que actualmente se encuentran en alguno de los 338 Centros Penitenciarios federales, estatales y municipales de todo el país es reincidente, de acuerdo con la primera Encuesta Nacional de la Población Privada de la Libertad (ENPOL) 2016.
Los delitos por los que fueron sentenciados en la ocasión anterior a su nuevo arresto fue el robo (60%), la posesión ilegal de drogas (12.9), la portación ilegal de armas (9.7), las lesiones (8.8) y el homicidio (5.4).
El robo de vehículo (27%) fue el que más cometieron, seguido del de transeúnte (26.6) y el de casa habitación (22.2).
Para la realización de la encuesta se visitaron 338 Centros Penitenciarios federales, estatales y municipales de todo el país. Ésta confirmó las malas condiciones en que opera el sistema penitenciario mexicano a través de la aplicación de cuestionarios a la población penitenciaria.
El 75.6% de los reos que se encuentran en prisión dijeron que sufrieron algún tipo de violencia psicológica durante su arresto.
También se registró violencia física durante el arresto. El 63.8% señaló abuso físico por parte de autoridades.
De acuerdo a la encuesta, el 31.9% de la población recluida se sintió insegura al interior del penal, mientras que 19.1 reportó sentirse poco seguro en su celda. Esta percepción de inseguridad aumenta en los penales estatales o municipales donde el 33% de los reos se sintieron inseguros.
La corrupción dentro de las cárceles mexicanas fue otro de los temas señalados en la encuesta.
La encuesta no señaló cuánto pagaban por tener mayores privilegios, aunque sí reveló que el 87.4% pagaba a los custodios y el 36.1 a otros internos.