El flujo de contrabando de armas calibre .5o que llega desde Estados Unidos hacia México ha contribuido enormemente al recrudecimiento de la violencia en el país, según un reportaje de The Washington Post.
El reportaje de Kevin Sieff y Nick Miroff hace énfasis en cómo tipo de armas, que ha ganado gran popularidad dentro del mercado, se ha convertido en el favorito de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, quienes han estado utilizando las armas traficadas para asesinar a una cantidad récord de agentes de la Policía –464 solo en los primeros nueve meses del 2020– y los grupos armados más pequeños están contribuyendo al aumento de las tasas de homicidio. En un informe del las autoridades mexicanas, el número de calibres .50 y fusiles de asalto en México se ha incrementado 122% en la última década, mientras que la tasa anual de homicidio ha aumentado 67%.
“Es irresponsable que en Estados Unidos este tipo de armas se vendan a cualquier persona con requisitos mínimos y sin realizar ningún seguimiento posterior a la compra”, asegura Fabián Medina, jefe de la oficina del canciller de México. “Lo que sabemos en México es que llegan a manos de las organizaciones criminales, y que con estas poderosas armas han derribado helicópteros de la marina y segado la vida de muchas personas”.
Y es que cerca de 70% de las armas encontradas en las escenas de crímenes pueden rastrearse hasta Estados Unidos, según la Agencia de Control de Bebidas Alcohólicas, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos. Mientas que en Estados Unidos, las armas de calibre .50 fueron utilizadas por el ejército en Irak y Afganistán para derribar objetivos desde más de tres kilómetros de distancia e incluso derribar árboles, en México, estas mismas armas son utilizadas por los cárteles más poderosos para aterrorizar poblaciones enteras. “La cantidad de municiones que estamos incautando se ha incrementado en los últimos meses (…) no sabemos para qué se están preparando, pero se están armando“, aseguró el administrador de la aduana local en México, Juan Gim Nogales, en una conferencia sobre el aumento del tráfico de armas, al informar que, sólo en agosto, los agentes en el puerto de entrada incautaron más de cuatro veces las municiones confiscadas durante todo 2019.
Fuente: The Washington Post