La capital de Ucrania, Kiev, fue atacada por “drones kamikaze” que habría sido un intento por parte de Rusia de aterrorizar a los civiles, según detalló el presidente Volodimir Zelensky.
Este acto, provocó el fallecimiento de cuatro personas después de que uno de los artefactos colapsara en un edificio residencial.
Varios lugares del país se quedaron además sin energía eléctrica, según afirmó el primer ministro ucraniano Denis Shmigal.
Un comunicado lanzado por la Casa Blanca afirmó que Estados Unidos “responsabilizará” a Rusia de propiciar “crímenes de guerra“.