El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió que la variante ómicron del COVID-19 y un aumento reciente en los casos de coronavirus representan una amenaza para la economía de Estados Unidos y burlan una perspectiva de inflación ya de por si incierta.
“El reciente aumento de casos de COVID-19 y la aparición de la variante ómicron platean riesgos a la baja para el empleo y la actividad económica y una mayor incertidumbre para la inflación”, expresó Powell en comentarios citados por la cadena CNBC que planea entregar a los legisladores del Senado el martes.
“Una mayor preocupación por el virus podría reducir la disposición de las personas a trabajar en persona, lo que ralentizaría El Progreso del mercaos laboral e intensificaría las interrupciones de la cadena de suministro”, añadió.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se unirá a Powell el martes para testificar ante el Comité Bancario del Senado. El jefe de la Fed y el secretario del Tesoro deben informar al Congreso cada trimestre calendario como parte de la legislación de alivio económico de marzo de 2020 que magnificó los programas de préstamos de emergencia del banco central.
Respecto a la inflación, Powell dijo que es un desafío pronosticar la persistencia y el impacto de las restricciones de la oferta, pero que ahora parece que “los factores que empujan la inflación al alza se mantendrán hasta bien entrado el próximo año”.
Indicó que muchos pronosticadores, incluidos algunos de la Reserva Federal, predicen que la inflación se reducirá “significativamente” durante el próximo año a medida que las cadenas de suministro abultadas superen la demanda de productos que se enfría, destacó CNBC.
(Con información de Grupo Reforma y CNBC)