Fed advierte que ómicron amenaza recuperación económica de Estados Unidos

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El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, advirtió que la variante ómicron del COVID-19 y un aumento reciente en los casos de coronavirus representan una amenaza para la economía de Estados Unidos y burlan una perspectiva de inflación ya de por si incierta.

“El reciente aumento de casos de COVID-19 y la aparición de la variante ómicron platean riesgos a la baja para el empleo y la actividad económica y una mayor incertidumbre para la inflación”, expresó Powell en comentarios citados por la cadena CNBC que planea entregar a los legisladores del Senado el martes.

“Una mayor preocupación por el virus podría reducir la disposición de las personas a trabajar en persona, lo que ralentizaría El Progreso del mercaos laboral e intensificaría las interrupciones de la cadena de suministro”, añadió.

La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, se unirá a Powell el martes para testificar ante el Comité Bancario del Senado. El jefe de la Fed y el secretario del Tesoro deben informar al Congreso cada trimestre calendario como parte de la legislación de alivio económico de marzo de 2020 que magnificó los programas de préstamos de emergencia del banco central.

Respecto a la inflación, Powell dijo que es un desafío pronosticar la persistencia y el impacto de las restricciones de la oferta, pero que ahora parece que “los factores que empujan la inflación al alza se mantendrán hasta bien entrado el próximo año”.

Indicó que muchos pronosticadores, incluidos algunos de la Reserva Federal, predicen que la inflación se reducirá “significativamente” durante el próximo año a medida que las cadenas de suministro abultadas superen la demanda de productos que se enfría, destacó CNBC.

(Con información de Grupo Reforma y CNBC)

PIB de Estados Unidos se contrae 32.9% en 2T por crisis sanitaria

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La economía estadounidense se contrajo en su ritmo más veloz desde la Gran Depresión, a la tasa anual más grave en la producción desde que el gobierno comenzó a tomar registros en 1947, así dijo el jueves el Departamento del Comercio. La caída en este segundo trimestre, la pandemia de coronavirus devastó el consumo personal y de las empresas, mientras que la recuperación se ve amenazada por el rebrote de la enfermedad.

El Producto Interno Bruto (PIB) se derrumbó a tasa anualizada de 32.9% en el segundo trimestre del 2020. El descenso del PIB triplicó la última gran retracción de la economía, de un 10%, registrada en el segundo trimestre de 1958. Se destaca que la economía se redujo a una tasa del 5% en el primer trimestre.

En comparación con lo previsto por expertos, de acuerdo a encuestados por Reuters habían previsto un colapso del PIB de 43.1% en el periodo de abril a junio. Gran parte de esta caída ocurrió en abril, cuando la actividad casi se paralizó luego de que restaurantes, bares, fábricas y otros negocios se vieron obligados a cerrar desde mediados de marzo para detener la propagación del Covid-19. 

Debido a al reaparición de casos de coronavirus, a pasar de que la economía comenzó a repuntar en mayo, el impulso se ha desacelerado por la reaparición de casos de coronavirus, especialmente en áreas densamente pobladas del sur y el oeste de Estados Unidos, donde las autoridades están cerrando nuevamente negocios y empresas para contener los contagios.

El día miércoles, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, reconoció el miércoles que ha habido una desaceleración de la actividad económica. El banco central dejó sin cambios su objetivo de tasa de interés en niveles cercanos a cero y se comprometió a continuar inyectando dinero barato a la economía. 

De acuerdo a expertos consultados por El Economista, se dice que sin el primer paquete fiscal de casi 3 billones de dólares aprobado por el Congreso, la contracción del PIB pudo haber sido peor. El plan ofreció a las compañías ayudarles a pagar salarios y entregó a millones de desempleados un cheque semanal de ayuda por 600 dólares, en un subsidio de emergencia que expira el sábado. Muchas empresas han agotado sus líneas de crédito.

Con información de El Economista