Parece lejano aquel 1 de diciembre de 2018, cuando Andrés Manuel juraba a los cuatro vientos que su gobierno sería el cambio verdadero, que era el triunfo del pueblo y que no mentir y no robar sería su sello. Spoiler: no pasó.
Todas las semanas un escándalo de corrupción, ineptitud y pretextos son el común denominador tanto en las mañaneras del presidente, como en el debate diario. Y es que con tan pocos logros es muy fácil que la 4T caiga por su propio peso; sin embargo, en esta ocasión el Gobierno Federal, prepara el contraataque, aunque esta vez no es una falla de la CFE, ni un video de Pío López recibiendo dinero, mucho menos las vacunas que no tienen para cuando llegar. Esta vez la Auditoria Superior de la Federación sorpresivamente le dio un revés donde más le duele a este gobierno, en su honestidad, y este golpe retumbó tanto porque se auditaron los programas insignia de esta administración, además fue también en las obras más notables de López Obrador.
La Auditoria Superior de la Federación (ASF) es un organismo autónomo del poder legislativo, que tiene como responsabilidad el control de gastos y la relación de las erogaciones que las instituciones y secretarías de gobierno realizan durante el año, señalando deficiencias, faltantes y casos de corrupción como con las toallas de Fox o la Estafa Maestra de Peña Nieto. Las qué si valen, porque estas al parecer no.
La construcción de instituciones nos ha costado mucho, su credibilidad es total, esto por los sacrificios y el tiempo que nos ha tomado construirlas. El mejor ejemplo es el INE, pero la ASF está en la mira de la 4T luego de desenmascarar las fallas de la contabilidad en las dependencias que deberían ser transparentes, por que ahora le sirven al pueblo bueno. Empezamos mal, ya que hay que mencionar que si hay algo que no le gusta a este gobierno, definitivamente es que lo contradigan y cuestionen, es por eso que desde que inicio el proceso, la flamante Secretaria de la Función Pública, Irma Erendira Sandoval, se negó rotundamente a entregar información a este órgano de transparencia, es mas ni la puerta les abrieron. Desde ahí las cosas no pintaban nada bien en los cercanos a Andrés Manuel, ya que, en la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, la encargada de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), le fallaron las cuentas, y por mucho. Desde su campaña, Andrés Manuel se jactaba de que cancelaría esta obra por su alto costo y casos de corrupción (que no ha salido ni uno) y pues como dice el viejo refrán, le salió mas caro el caldo, que las albóndigas. Hasta el día de hoy la ASF ha detectado que su cancelación ronda los 300 mil millones de pesos, muchísimo más de lo que hubiera costado terminarlo, esto por los altos costos de cancelación de contratos y compras que se habían realizado antes de la llegada del tabasqueño. Se suponía que con ese “ahorro”, terminaríamos el Aeropuerto Felipe Ángeles y hasta el cerro de en medio se lo quitarían con tantos recursos, pero a morena y a AMLO, le falló.
Donde también le fallo es en las super becas, esas que el asegura ayudaran a sacar de la delincuencia a millones de jóvenes y con la magia del pueblo bueno, se integrarían a la vida laboral, lo cual tiene razón, es buena la intensión, solo si morena no viera votos, en vez de personas. Han sido muchos los casos de nombres repetidos, jóvenes que no saben que están inscritos, que ya fallecieron y siguen cobrando, o como en Nuevo León, donde registran a jóvenes y les cobran su beca, dándoles solo una parte, estafando y siendo corruptos, convirtiéndose en lo que juraron destruir. Tu, Yahir Guerrero, sabes quién eres. Es en este programa, que encabeza Luisa María Alcalde, donde la ASF detecto todas las anomalías mencionadas, lo cual hace que el se manche una vez mas ese plumaje que solo el presidente dice que no se mancha.
De los servidores de Morena, perdón, de la nación, esos individuos que son pagados por nosotros para trabajar a favor del partido del presidente, el PRI renovado.
Pero las cosas no se podían quedar así. A la ASF le cayó todo el peso del aparato gubernamental, que en los micrófonos de la mañanera fue descalificada y puesta en duda su honorabilidad, con uno de sus grandes éxitos, “Es para desestabilizar al gobierno de López Obrador”, ya que argumentan en Palacio Nacional que la auditoria fue hecha con mala fé, por lo cual el Presidente dio la instrucción a la Secretaría de Hacienda para recular y hacer publico que la Auditoria se equivocó y sentaran a los responsables de exhibir sus corruptelas, o errores, como le dicen ellos.
El Poder Legislativo tendrá en sus manos el juicio de la Auditoria Superior, porque como les encanta exhibir a quien no esta de su lado, esta vez David Colmenares estará en la silla eléctrica de la 4T.
En estos primeros días del 2021, la Cuarta Transformación esta mas concentrada en buscar pretextos, que resultados.
Si, pero al PRI lo auditaban más.