De acuerdo a una minuta de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) la economía mexicana perdió 700 mil empleos formales hasta el mes de abril, esto a causa de la contingencia sanitaria del COVID-19.
En la minuta, uno de los miembros de la junta señaló que la producción automotriz cayó 24% a tasa anual en marzo, lo que anticipa una contracción de hasta 34% en la actividad manufacturera del segundo trimestre, además de un severo debilitamiento en el sector de servicios.
“El principal peligro que enfrentamos es una pérdida de empleos en el corto plazo que no se podrán recuperar en ele mediano plazo, condenando a una proporción de la población a una situación de pobreza estructural”, se advierte en el reporte.
El documento citado corresponde a la última reunión sobre política monetaria del 21 de abril, cuando Banxico decidió bajar la tasa de interés a 6% y anunció medidas adicionales por 750 mil millones de pesos para proveer de liquidez al sistema financiero.
Ante el panorama económico, todos los miembros del banco central coincidieron en que se anticipa una contracción importante de la economía durante la primera mitad del año, pero aclararon que Ainoas se desconoce la magnitud y duración de los efectos de la pandemia.
Cabe recordar, que apenas el lunes pasado, especialistas del sector privado consultados por Banxico pronosticaron una drástica caída del 7.27% del PIB este año.
La mayoría de los integrantes de la Junta de Gobierno advirtieron que “factores idiosincráticos” han agravado el entorno adverso que afronta México por la pandemia y la caída global de los precios del petróleo.
“Algunos notaron que los choques externos agravaron una problemática que ya se venía gestando, la cual era principalmente resultado de la falta de confianza derivada de decisiones de política pública, así como del deterioro del Estado de derecho”, se señala en la minuta de Banxico.
La mayor parte de los integrantes, de acuerdo con el informe, también coincidió en señalar que en este entorno, es importante generar políticas públicas que den certidumbre para la inversión privada”.
Por ellos, mostró preocupación por la inseguridad, que se traduce en un ambiente poco propicio para la inversión.