El mapa de infección del coronavirus a nivel mundial es de 140, 000 casos y contando en 140 países con focos de infección, las muertes se cuentan en miles desde Wuhan, China, Italia y Estados Unidos.
Como en todas las ferias, en la del Coronavirus hay de todo: países primer mundistas y países en donde la ignorancia y el negocio abundan por encima de la prevención, ¿adivinen en dónde se ubica México?
El grave problema en México no se encuentra en el peligro que el virus trae consigo, si no en la increíble pasividad que muestras las autoridades. Han tomado el virus como un tema económico y no como lo que realmente es, un agudo problema de salud pública.
El presidente de la república le ha hecho un monumento a la ignorancia y la falta de sensatez, dando abrazos, besos y hasta apapachos en sus recorridos por Hermosillo, Sonora. No se preocupa, no se alerta y no se prepara a un país que, al parecer, tendrá que defenderse solo.
A lo anterior, se suma el pánico, la psicosis y la pésima forma de manejar una alerta de los ciudadanos. A la primera llamada de prudencia, la respuesta fue acudir a saquear los centros comerciales, no hay gel antibacterial, no hay cubre-bocas, hasta se acabaron el papel de rollo… ¿el papel de rollo? demencial.
El coronavirus ha evidenciado que la pandemia que sufre México ni es nueva ni es curable: la ignorancia y el negocio.
Autoridades que esconden el problema mientras sus negocios sigan en pie, ciudadanos que generan desabasto en donde la ignorancia es lo único realmente presente.
El Coronairus se irá, como todo… lo que se queda es la pandemia de la ignorancia y el negocio, el maldito negocio.